El imponente aspecto físico que ha caracterizado al guerrero de Esparta por excelencia pudo haber desaparecido en el regreso de God of War, así lo ha dejado ver Cory Barlog, el responsable del último título de la saga, quien ha declarado que el aspecto final de Kratos en God of War es lejano al que se había concebido en origen.
Con el cuarto título de la franquicia principal y el viaje desde tierras olímpicas hasta nórdicas hay explícito un salto temporal que tenía que afectar de alguna manera al fantasma de Esparta, para desarrollar el nuevo juego había que concebir de nuevo a Kratos, envejecerlo y para ello la primera opción en la que se pensó fue en realizar un cambio drástico a su aspecto físico. Barlog sugirió que su aspecto debería ser el de un hombre que "se ha echado a perder" a nivel físico, concebía a Kratos de manera similar a David Harbour en su papel de Jim Hopper en Strangers Things, sin embargo poco a poco y de manera cuasi imperceptible se fueron aplicando cambios a Kratos, primero se le describió como un atleta en baja forma hasta acabar recuperando su forma hercúlea, propio de la trilogía original, dejando en la barba y la actuación a cargo de Chris Judge el envejecimiento del personaje.
De haber contado con un Kratos en baja forma de seguro hubiese resultado un juego muy distinto al que hoy podemos jugar, no se puede más que imaginar cómo hubiera sido tal título, sin embargo, sería osado decir que mantener a Kratos en su estado de forma habitual no es una buena decisión tras jugar al que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores títulos del año.
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